Como en una cajita de juguete dentro de la gran Concha acústica del Auditorio Paco de Lucía, “Los protagonistas del miedo” mostraron su lado más… ¿humano?
Los monstruos de antes ya no asustan. Ahora reivindican su derecho a algo parecido a una paga justa, a una infancia perdida, o a un trato digno. Recorren los escenarios dando charlas de autoayuda para ganarse la muerte. La propiedad intelectual del miedo ya no está en sus manos.
Y así nos lo cuenta Teatro Independiente Álcalaíno, en una valiente puesta en escena de doce o trece monólogos. Texto y dirección de Luis Alonso, que escribe sobre todo para sus compañeros, a quienes bien conoce. Derroche interpretativo de todo el elenco en una especialidad tan difícil como el monólogo, en el que no hubo ni un “mal gesto”.
Oscura, quizás en demasía, la ambientación con haces y contraluces forzados del telón de fondo que, en exceso proyectado, se convertía sin querer en protagonista sin arte ni parte.
Agradecimientos: Auditorio Paco de Lucía, Ayuntamiento de Alcalá de Henares, Ayuntamiento de Madrid, Teatro Independiente Alcalaíno.
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