El pasado 25 de noviembre SGAE y FETAM celebraron un encuentro para informar sobre los derechos de autor en el ámbito del teatro aficionado.
Fermín Cabal, vicepresidente de SGAE, Jose María García-Luján, presidente de FETAM, y Sidney Borja, gerente de artes dramáticas de SGAE, dirigieron la mesa sobre la relación entre la realidad del teatro amateur y la defensa de los derechos de autor.
José María García-Luján, en representación de los grupos de FETAM, entre los cuales asistieron al acto representantes de Alquimia, Valle-Inclán, El desván de Talía, Círculo catalán de Madrid, Blas de Otero, Unicornio, Tirinto, Trotea y COVAL, presentó el evento como una forma de acercamiento entre ambas entidades para tender puentes, desmitificando la imagen recaudatoria que de la SGAE se tiene en los círculos del teatro amateur.
Fermín Cabal ensalzó la labor cultural de base que desarrollan las escuelas de actores, los nuevos autores, los grupos amateur y las salas alternativas, colectivos para los que su actividad supone una constante lucha por la financiación de sus proyectos y en las que la gestión de los derechos de autor no es, según sus palabras, probablemente el mayor de los problemas.
Según Cabal, es evidente que la imagen de SGAE ha generado cierto aire de hostilidad por parte de estas entidades de base, recalcando que su objetivo no es hacer negocio con los grupos en un afán meramente recaudatorio sino proteger los derechos de los autores.
Manifestó su preocupación por que el repertorio de los grupos amateur esté “al fondo del cajón del catálogo” y no fomente la dramatización de textos de autores más actuales, terminando su exposición abriendo las puertas del diálogo con los grupos amateur para “conocer la opinión de un colectivo cada vez más numeroso y activo en nuestros escenarios; y abrir nuevos caminos”.
Sidney Borja abordó el problema de la inviable burocracia actual para la gestión de los derechos de autor con las compañías aficionadas que no responde, claramente, a una situación real de su actividad. El colectivo de autores socios de SGAE es consciente de dicha situación y se ha propuesto que las solicitudes referentes a teatro aficionado se tramiten mediante algún sistema telemático, directo y dinámico que evite el largo proceso administrativo que se sigue en la actualidad. Con este sistema, podrían reducirse no solo los tiempos sino también los costes administrativos, lo que podría redundar en un descuento en torno al 20% de la tarifa actualmente existente que, por otra parte, casi nunca llega a cobrarse.
Otra reforma ya aprobada es el sistema de tarifación actual para compañías aficionadas, basada principalmente en parámetros de aforo y localización del espacio de representación, entre otros. Así, existen al menos tres tramos de aforo con tarifas diferentes:
- Aforo de 0 a 90, 10% de los ingresos de taquilla con un mínimo entre 20 y 28 euros dependiendo del tipo de espectáculo y localidad.
- Aforo de 90 a 150 butacas, 10% de los ingresos de taquilla con un mínimo entre 41 y 48 euros dependiendo de la localización del espacio y tipo de espectáculo.
- Para aforos superiores a 150, el 10% de los ingresos de taquilla con un mínimo de 93€.
(nota: los anteriores son datos de tarifas orientativos, no oficiales, y sujetos a otras consideraciones. Para información más detallada, se puede consultar el documento de Tarifas Generales SGAE 2013)
Además, existe otra tarifa especial de 20€ para espectáculos escolares y didácticos; y la exención del pago de derechos para representaciones benéficas “siempre que el carácter benéfico esté presente en todos los eslabones de la cadena”, apuntilló Sidney.
Por parte de los grupos asistentes al encuentro, fue unánime la opinión de que el actual sistema descrito, en el que toma especial relevancia el tramo de aforo, no responde a la realidad del teatro aficionado porque una gran capacidad de aforo del espacio escénico no implica más presencia de un público constituido mayoritariamente por familiares, amigos y personas del entorno más cercano a los propios grupos.
Cabal agradeció la participación comprometiéndose a continuar el diálogo con el objetivo de que la gestión de SGAE se vaya ajustando cada vez más y mejor a la realidad del teatro aficionado.
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